El Arte de Meditar – Pablo D´Ors

Para convertirme en alguien que medita, a parte de sentarme a diario uno, dos o tres periodos de unos veinte o veinticinco minutos, no tuve nada que hacer nada en especial. Todo consistía en ser lo que había sido hasta entonces, pero conscientemente, atentamente”.  del libro “Biografía del silencio” Pablo d´Ors.

¿Qué es meditar? “metatio” es una palabra latina que significa stare médium, lo que significa “permanecer en el centro”. Normalmente estamos dispersos, dando vueltas y vueltas en la periferia de nosotros mismos. La meditación es un peregrinaje a nuestro centro. Allí el paisaje interior se simplifica y empezamos a encontrar lo que buscamos.

Como meditamos en 10 pasos (estos pasos son los que Pablo d´Ors compartió en la conferencia)
1.    Siéntate con la espalda erguida y el mentón metido; visualiza un hilo invisible tirando de tu coronilla hacia arriba.
2.    Coloca las palmas de tus manos enfrentadas, sea a la altura del pecho o apoyadas en las piernas.
3.    Di en tu interior: “este tiempo te lo entrego a Ti, Señor, es mi humilde obsequio”.
4.    Relaja lentamente tu cuerpo de arriba abajo, imaginando que de la cabeza a los pies te va bañando un liquido tibio, brillante y agradable.
5.    Sigue el ritmo natural y regular de tu respiración, sin forzarlo; quizá pueda ayudarte contar el número de respiraciones del 1 al 10 y vuelta a comenzar.
6.    Pon atención en el centro de la palma de tus manos; acoso percibas el cordón de energía que las une.
7.    Si te vienen pensamientos, sentimientos, imágenes o distracciones, déjalos pasar sin enfadarte, sino sonriéndoles por dentro.
8.    Repite la palabra “Si” al espirar, enviándola a centro de la tierra; o bien la invocación “Cristo, Jesús”. Cristo al inspirar, Jesús al espirar.
9.    Mantén tu atención amorosamente solo en estos tres pilares: la respiración, el centro de la palma de tus manos y el nombre de Jesús.
10.    Tras media hora de silencio y quietud, reza la oración de abandono de Charles de Foucauld.

ORACION DEL ABANDONO (Charles de Foucauld)
Padre, me pongo en tus manos, 
haz de mí lo que quieras, 
sea lo que sea, te doy las gracias. 
Estoy dispuesto a todo, 
lo acepto todo, 
con tal que tu voluntad se cumpla en mí, 
y en todas tus criaturas. 
No deseo nada más, Padre. 
Te confío mi alma, 
te la doy con todo el amor 
de que soy capaz, 
porque te amo. 
Y necesito darme, 
ponerme en tus manos sin medida, 
con una infinita confianza, 
porque Tú eres mi Padre.

Para escuchar la conferencia de Pablo d´Ors “El arte de la meditación. Claves para la aventura interior” entra aquí.

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